Estaban las chicas de cajas de telcel
Muy contentillas sin nada que hacer
Gina y viri mensajeando por WhatsApp
Les llego una invitación que no pudieron rechazar
La doña osamenta necesitaba personal
Pues una sucursal estaba por inaugurar
En el panteón a donde todos vamos a llegar
Las convenció prometiéndoles algo que almorzar
Las dos con la muerte se fueron sin pensar
Ya hora la vez con mucho que hacer
Pues todos los muertos llegan a pagar
Y estas pobres sin desayunar y sin vacaciones que tomar.
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Día de muertos se acercaba y la muerte se apresuraba
No se quería perder el gran banquete que le esperaba
A todos deleitaba no sabía a quién se llevaría
Le interesaba mucho un tal Gabriel
Por sus chinos retorcidos y sus ojos negros
Decía que uno como el quería para que le presentara unas amigas.
De Alejandro Matinés