Paseando con sus huesos blancos
la cala recorría Rio Blanco
Todo mundo la miraba, pues luego, luego se le veía fachada de fuereña
Todos se preguntaban, ¿De dónde es esa señora?
La muerte harta de tantas críticas grito a los cuatro vientos
“Soy la calaca pero no me tengan miedo,
solo vengo de paso a comprar unos recuerdos”
—
En el mes de octubre la calaca despertó
Y de un susto del féretro brinco
No se imaginaba lo que le esperaba saliendo del cajón
Apenas estaba subiendo el dólar de a montón
¿Para qué me despierta? Dijo la calaca
Si todo esta caro, ¡mejor despiértenme el otro año a ver si el dólar cuenta menos!